Cuando mi esposo y yo supimos que nuestra hija venía en camino, por semanas me sentí abrumada pensando en todos los gastos que se iban a incrementar una vez que fuéramos familia de tres. Parte de mi proceso maternal de “hacer nido” incluyó encontrar la forma de ajustar nuestro presupuesto a este cambio, además de implementar estrategias para ahorrar en casa de forma cotidiana.

Llegó la bebé y, en efecto, hubo muchos gastos nuevos que considerar. La necesidad de ahorrar y ser eficientes con el dinero se hizo más evidente que nunca. Y aunque hacer algún ajuste por aquí y otro por allá ayudó, lo mejor fue implementar un plan de ahorro en casa bien armado. Todos podemos hacerlo en  nuestras casas. Y es necesario incluir a los niños en cuanto tengan capacidad para participar.

Estas son 5 estrategias de ahorro en casa que puedes poner en práctica con tu familia:

1- Organiza tus comidas y respeta tu lista de compras

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Pennsylvania, las personas que controlan las compras por impulso pueden ahorrar hasta 23% en sus cuentas de supermercado. Por esto es importante tener un presupuesto, hacer siempre una lista de compras y respetarla. Tampoco se trata de privarse de un antojo, pero hacer una lista ayuda a tener claro lo que necesitan y lo que ya es un gustito.

Para hacer más exacta tu lista del súper y no comprar de más o de menos, es útil hacer un plan de comidas. Como queremos involucrar a los niños, todos deben darse un momento para acordar el menú de la semana, la quincena o el mes, incluyendo el lunch de la escuela. Los niños deben tener claro que el punto es ahorrar al no desperdiciar alimentos ni gastar en comida demasiado procesada o empacada, porque generalmente es más cara y ni siquiera es nutritiva.

Aprovecha la visita al supermercado para que tus hijos practiquen la toma de decisiones. Permíteles que compren con su dinero un solo artículo que de verdad deseen y que puedan pagar. De esta forma ese gasto no sale de tu presupuesto, lo que significa un ahorro, y los niños aprenden una lección financiera.

2- Cuida tu salud

El ahorro en casa incluye que todos nos hagamos responsables de nuestra salud. Los niños tienen que tener claro que ponerse el suéter si hace frío no es un capricho de mamá, sino una manera de prevenir los malestares de una gripa y el gasto de una visita al doctor y la compra de medicinas.

Cuidar la salud también tiene que ver con la prevención. Debemos evitar conductas y condiciones que sabemos que a larga provocan enfermedades, como el sedentarismo o el sobrepeso. Y, obviamente, debemos desterrar hábitos como el tabaquismo, que causan problemas de salud costosos y dolorosos para toda la familia.

Para involucrar a los niños en este punto no hay más opción que predicar con el ejemplo. Comer bien, cuidar la salud y estar activos son conductas que los niños aprenderán de sus padres. En esta publicación puedes leer más sobre cómo ayudar a tus hijos a desarrollar buenos hábitos, lo que siempre se va a traducir en ahorros.

3- Corta cada año un servicio sin el que pueden vivir

El primer año fue una suscripción al periódico. El segundo fue la televisión por cable. El tercero, la línea de teléfono fijo (ya nadie marca a casa, siempre te contactan al celular). Así, cada año hemos hacemos el análisis y el recorte de un servicio que realmente no necesitamos y que podemos despedir sin extrañarlo.

Considera que todo el tiempo hay servicios nuevos en el mercado, actuales y útiles, para los que necesitas suscripción. Entonces, no hay punto en coleccionar suscripciones y membresías que no usas. Para agregar este recorte a tu ahorro en casa, revisa cada 6 meses o cada año todas tus suscripciones y dile adiós a las que sobren.

En este caso, involucramos a nuestra hija porque también pagamos servicios que son para ella. Un ejemplo es el caso de las apps para su tablet. Si notamos que ya no la entretienen o que les ha sacado todo el provecho educativo posible, anulamos la suscripción y buscamos opciones que sigan siendo relevantes para ella y para lo que queremos que practique en su dispositivo.

4- Cuida tus cosas

Una forma de ahorro es cuidar nuestras cosas. Al revisar el funcionamiento de tus aparatos y darles el mantenimiento que requieren, ahorrarás dinero en reparaciones o en la compra de repuestos si es que se descomponen. Por ejemplo, si notas que el refrigerador enciende con demasiada frecuencia, llama a un técnico para que lo revise. Créeme que aquí puedes encontrar un ahorro significativo en consumo de energía y en la posible compra de un refri nuevo si el que tienes muere definitivamente.

También podemos ahorrar al comprar nuestras ropa y zapatos de una forma más consciente. Actualmente, las plazas comerciales están llenas del famoso “fast fashion”. Ropa y artículos que están en tendencia, que tienen poca calidad, pero un precio muy accesible. Tristemente, estas prendas no van a aguantar 3 puestas sin romperse o deformarse.

Podemos ahorrar mucho dinero buscando artículos de mayor calidad, que probablemente costarán más, pero que tendrán más tiempo de vida útil si las cuidamos de forma adecuada.

Esta es también una lección importante para los niños. Ellos deben tener claro que perder el suéter del uniforme o descuidar sus útiles implica un gasto para la familia. Tus hijos pueden contribuir al ahorro en casa cuidando sus juguetes, su uniforme y sus artículos escolares. Incluso, puedes hacerles saber que, si hay que reponer algo que se perdió o rompió, el dinero podría salir de sus ahorros, de forma que este gasto no merme el presupuesto familiar.

5- Da regalos acordes con la filosofía de ahorro familiar

Ya hemos hablado antes la importancia de inculcar en los niños el dar y recibir regalos que, más allá del precio, sean útiles, significativos y que reflejen nuestros sentimientos. Algunos de estos regalos pueden incluso no costar un peso.

No es que seamos codos, pero entrar en una dinámica de ahorro en casa implica dar real importancia a lo que lo amerita. Es preferible invertir en un día de campo con los niños que hacerlo en el juguete de la temporada. La experiencia y la convivencia serán mucho más edificantes para ellos que un juguete que pasa de moda.

Si quieres leer más sobre cómo dar regalos significativos, que de verdad digan “te quiero”, puedes leer esta publicación y esta otra. En ellas hay muchas ideas y recomendaciones.

La dinámica de ahorro en casa es un músculo que se ejercita

Obviamente, hacer ajustes y cambios en la forma en que presupuestamos y gastamos el dinero es un reto. Sin embargo, mi experiencia familiar es que la práctica hace al maestro.

El primer paso es que toda la familia esté en el mismo canal con respecto al ahorro. Nada desanima más esta práctica que los mensajes encontrados, así que asegúrate de que todos entiendan por qué y para qué están ahorrando. O sea, que tengan claro el objetivo.

Para ayudarte con este paso, no te pierdas nuestros próximos textos, donde platicaremos sobre por qué ahorrar en familia y cómo abordar este tema con tus hijos.

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