En la década de los 90 los comerciales de la SEP nos dejaron bien grabado que en febrero son las inscripciones, ¿se acuerdan? Pues ya llegó febrero. Si tuvimos el cuidado de apartar dinero para pagar esto, todo estará bajo control. Pero si no fue así, seguramente vendrán semanas de estrés, cálculos de emergencia, rascarle al monedero y, en el peor de los casos, el tarjetazo de emergencia o el préstamo de último minuto para tapar el hoyo.

¡Que no te vuelva a pasar! En esta publicación vamos a revisar algunos puntos para prevenir el pago de las inscripciones y no sufrir nunca más con este gasto.

Estrategias para sobrevivir las inscripciones escolares

Existen varias estrategias que podemos utilizar para que las inscripciones no nos den un golpe en la cartera. Para empezar, es un gasto que ya sabemos que sucede cada año, por lo que perfectamente podemos prevenirlo y tenerlo presente en el calendario. Además, si nos acercamos a los colegios de los hijos, podemos saber con bastante tiempo de anticipación cuando menos un monto aproximado al que tendremos que pagar en febrero próximo, por lo que también es posible considerarlo al organizar nuestros prespuestos.

Así que, teniendo claridad de cuánto y para cuándo tenemos que pagar, podemos empezar a aplicar alguna o todas las tácticas que en Tengo Iniciativa te contamos a continuación.

Estrategia 1: Métodos de ahorro

– El ahorro clásico

La primera opción, y la más obvia, es sencillamente empezar a ahorrar. El punto es apartar de manera periódica una cantidad que vas a fijar desde ahora con la finalidad de que, el próximo febrero, puedas tener cubierto el monto de la inscripción escolar. Lo mejor sería no tener ese dinero disponible en casa, por lo que una cuenta de banco es mejor opción, pero si ya estás decidido a empezar hoy mismo, designa una alcancía, un frasco o el método que te funcione, y listo.

– Caja de ahorro

Si para ti apartar el dinero, guardarlo en casa y no gastarlo es todavía un reto, una alternativa podría ser sumarte a la caja de ahorro de tu empresa y que te descuenten un monto fijo cada quincena o cada mes. De esta forma vas a ahorrar casi sin darte cuenta. Si tienes esta prestación en tu trabajo, averigua qué porcentaje de tu sueldo es descontado, qué rendimiento tiene, en que plazo puedes disponer de tu dinero y si es que, además del monto que te retiran, puedes aportar extra para tener más ganancias.

– Inversiones

Si ya dominas el tema de ahorrar y quieres darle más rendimientos a tu dinero, puedes tener el ahorro designado para las inscripciones en una inversión. Un fondo de inversión de deuda de corto plazo con liquidez a un año puede ser buena opción ya que el plazo te dará un rendimiento mayor que los que se reinvierten diario o cada 3 ó 6 meses, y lo tendrás disponible para cuando necesites pagar en el colegio. No te van a dar ganancias millonarias, pero es mucho mejor ganar poquito que tener el dinero parado (¡y disponible!) en tu cuenta de débito.

De acuerdo con la CONDUSEF, hay algunos puntos que debes tomar en cuenta para elegir un instrumento de inversión, entre ellos:

a) El rendimiento, es decir, el beneficio o la ganancia que esperas obtener, y que a la hora de invertir tu dinero se mide como un porcentaje de la cantidad inicial invertida.

b) El riesgo, la incertidumbre del desempeño de tu inversión, se puede traducir en menores ganancias de las que esperabas.

c) El horizonte de inversión, o también conocido como plazo, indica el tiempo en que quieres conseguir tu meta y estás dispuesto a mantener tu dinero invertido para ganar rendimientos. El horizonte de inversión puede ser de corto, mediano o de largo plazo.

Hay una publicación del Pequeño Cerdo Capitalista que habla de por dónde empezar a invertir; se los dejamos para que lo revisen y tengan un panorama más claro sobre este tema.

Estrategia 2: Descuentos y promociones

Es común que los colegios tengan promociones y descuentos para los pagos anticipados de cuotas de inscripción. Por ejemplo, en la escuela de mi hija otorgaron un descuento del 15% en la reinscripción si anticipábamos el 50% antes del 28 de febrero de 2018, y un descuento del 10% si pagábamos ese 50% a más tardar el 30 de marzo de 2018.

Más adelante, hubo un 8% de descuento en la inscripción si la pagamos en noviembre o diciembre y 6 meses sin intereses adicionales si lo hacíamos durante el Buen Fin.

Podemos aprovechar estos descuentos siendo previsores y organizando nuestros gastos. Si ya sabemos que nuestros hijos cursarán en el mismo colegio cuando menos dos años seguidos, es posible que destinemos una parte de nuestro aguinaldo o fondo de ahorro para cubrir anticipadamente la inscripción no solo del curso que viene, sino del siguiente también y obtener así mayores beneficios.

Estrategia 3: Deducciones fiscales

Tal vez no sepas que el pago de las colegiaturas es deducible de impuestos. Lamentablemente, las inscripciones no entran en este beneficio del SAT, pero si aprovechas este estímulo, y lo sumas a tus otras deducciones, ¡podrías llegar a obtener hasta un reembolso de impuestos! Este reembolso bien podría ser destinado a cubrir justamente la reinscripción del año escolar que viene. El monto para la deducción de colegiaturas está topado de acuerdo con los siguientes criterios:

  • Preescolar                                     $ 14, 200
  • Primaria                                         $ 12, 900
  • Secundaria                                    $ 19, 900
  • Profesional Técnico                       $ 17, 100
  • Bachillerato o su Equivalente        $ 24, 500

El SAT menciona que para que las facturas de las colegiaturas sean aceptadas deben contar con los siguientes requisitos:

  • Nombre del alumno y en su caso CURP.
  • Indicar nivel educativo del alumno.
  • RFC de la persona que paga (contribuyente).
  • El total de la factura corresponda al pago de la colegiatura.
  • Que la escuela esté autorizada o con reconocimiento de validez oficial de estudios de acuerdo a los términos de la Ley General de Educación.
  • El pago de las colegiaturas debe realizarse por transferencia, tarjeta de crédito ó débito, cheque nominativo.

Planeación y prevención

Ya sabemos que en febrero son las reinscripciones, por lo que una forma de prevenir un descalabro es tener cuidado con los “compre ahora y pague después” del Buen Fin y de las ventas de fin de año. Si tenemos que pagar en febrero-marzo y esto se nos junta con las inscripciones, la probabilidad de sufrir aumenta. Mucho más si le sumamos las penurias de la famosa cuesta de enero.

Cuando compramos y nos comprometemos a pagar después, no solamente hay que ver las ventajas del plazo diferido, también calcular con qué otros gastos se nos va a juntar la pagadera y decidir si nos conviene mejor liquidar lo comprado de una vez.

Ya hemos dicho muchas veces que la planeación es básica para tener finanzas sanas y las inscripciones no son la excepción. Si además de planeación aplicamos la prevención, estaremos trabajando en nuestro blindaje contra desastres económicos.

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