Tal vez como adulto tú ya proteges tus datos personales, pero ¿y la protección de datos personales de los niños? ¿Sabes cómo cuidar la identidad de tus hijos o alumnos cuando publicas en internet? ¿Te has puesto a pensar si por descuido estás arriesgando su información?
Para los padres y maestros de niños y adolescentes, internet es una gran herramienta de aprendizaje, pero al mismo tiempo que nos acerca conocimiento y herramientas abre una brecha de seguridad por donde pueden colarse peligros como el robo de identidad o acoso.
Sabiendo de estos riesgos, debemos ser responsables y conducirnos de manera adecuada al compartir información de los niños en internet, cumpliendo con criterios de protección de datos personales.
¿Qué se entiende por dato personal?
De acuerdo con el INAI, un dato personal es la información relacionada con una persona, por ejemplo, su nombre, teléfono, domicilio, fotografía o huellas dactilares, o cualquier otro dato que pueda identificarle. El dueño de esos datos personales es la propia persona y cada quien debe decidir a quién, para qué, cuándo y por qué los proporciona. En el caso de los niños, los padres o tutores deben supervisar el buen uso de los datos personales de los menores.
Con el creciente acceso a internet y a dispositivos móviles como teléfonos inteligentes o tablets, los niños y adolescentes cada vez están más expuestos a compartir de forma insegura información. En ocasiones pueden dar su teléfono, dirección u otros datos a alguien que acaban de conocer.
Por esto, en la sección Habilidades para vida de la unidad 1 del libro C (5° y 6° de primaria) de Tengo Iniciativa hablamos sobre la importancia de la protección de datos personales y la precaución que debemos tener al compartir información personal. El objetivo es saber cuándo y a quién podemos compartir nuestra información y cómo evitar que sea utilizada para algo distinto para lo cual fue proporcionada y que esto vulnere nuestra seguridad, derechos y libertades.
¿Cómo pongo en riesgo la información de mis hijos o alumnos al navegar por internet?
Según el informe de UNICEF El Estado Mundial de la Infancia 2017: Niños en un mundo digital, el uso de internet ha aumentado la vulnerabilidad de los niños ante riesgos como el uso indebido de su información privada, lo que facilita también las peores formas de explotación y abuso, entre ellas la trata, la extorsión y la difusión online de pornografía infantil.
Es normal que queramos presumir los logros de nuestros niños, o los momentos divertidos que pasamos con ellos. Pero hay que estar conscientes de que cada vez que publicamos una fotografía sobre sus primeros pasos, cumpleaños, vacaciones, festivales y demás, estamos dejando una huella digital a su nombre, la mayoría de las veces sin pensar en las repercusiones que puede haber en el futuro.
Al compartir sin cuidado datos como el nombre de su colegio, su localización o fotografías que puedan evidenciarlos o avergonzarlos, estamos atentando contra sus derechos, su seguridad y su privacidad, sin importar si somos sus padres o maestros. Si no somos cuidadosos con la seguridad del contenido que subimos, el ciberacoso, la suplantación de identidad y robo de datos son algunos de los problemas que podríamos enfrentar.
¿Cómo asegurar la protección de datos personales de los niños?
Verifica las políticas y los candados de seguridad:
- Es básico dedicar tiempo y atención a revisar nuestros candados de seguridad en todas las plataformas en las que compartimos información. Debemos verificar quién puede ver lo que publicamos, quién podría compartirlo a su vez y quién puede comentar o etiquetar nuestras fotos. Sobra decir que es muy mala idea aceptar a cualquier persona en nuestras redes sociales.
- Debemos leer las políticas de privacidad de las redes sociales en las que vayamos a publicar información. Si bien no tenemos que ser abogados expertos, sí es conveniente estar familiarizado con las autorizaciones que estamos dando.
- Es ideal hablar con todos los familiares y conocidos que pudieran subir fotografías o información de los niños para que revisen sus ajustes de privacidad y, de ser posible, siempre pidan permiso antes de publicar una fotografía o video.
Revisa detenidamente la información que compartes:
- Cuando subimos fotos de menores de edad lo ideal sería no mostrar sus rostros. Sin embargo, existen opciones menos drásticas: no dar sus nombres ni sus ubicaciones y jamás mostrar el nombre de su colegio, club deportivo o social. Estas precauciones incluyen no mostrar sus uniformes.
Debes contar con las autorizaciones necesarias:
- Al tratarse de publicaciones en páginas oficiales de colegios o clubes deportivos o sociales, lo recomendando es tener autorización expresa de los padres de familia para la publicación de fotografías de los menores. Pensemos que las páginas públicas representan un riesgo aún mayor de fuga de información.
- Si vas a publicar una fotografía donde aparezcan otros niños que no son tus hijos, es importante tener también el consentimiento de sus padres, ya que de otra forma podríamos estar violando el derecho a la privacidad de los menores.
Toma en cuenta la opinión de los niños:
- Si los niños ya tienen edad para opinar, debemos consultarlos antes de publicar cualquier foto o información sobre ellos y respetar su decisión si nos piden que algo no sea subido.
No debemos caer en pánico, pero definitivamente hay que tener cuidado y no pensar que las redes sociales son medios de contacto exclusivo con nuestra familia y amigos. Es un hecho que en internet hay riesgos y que es nuestra responsabilidad cuidarnos y cuidar aún más la seguridad y la privacidad de los niños. Con la protección de datos personales, como en todo, más vale prevenir que lamentar.