En México hay aproximadamente 30 millones de niños recibiendo su educación desde casa en estos momentos. Esto quiere decir que hay millones de hogares donde mamá y papá están teniendo que participar en las actividades de escuela virtual y estar involucrados, tal vez como nunca antes, en la educación de sus hijos.

Independientemente del estrés que esto provoca (ya hemos hablado de este tema y de cómo podemos manejarlo en esta entrada y en esta otra), hay algunos consejos que podemos tomar en cuenta y que son buenas prácticas para la escuela virtual.

1- Conoce a tus hijos

Es muy probable que los niños más independientes tengan mejores resultados con la escuela virtual que aquellos que necesitan más acompañamiento.

Reconocer cómo son nuestros hijos y cuál es su tipo de aprendizaje nos ayudará a ajustar nuestras expectativas. Por ejemplo, mi hija definitivamente aprende mejor en grupo, por lo que la escuela en línea, en donde básicamente está sola aunque participe en un salón virtual con sus compañeros, es un reto para ella.

El aprendizaje en línea es difícil para algunas personas porque requiere muchas habilidades de auto regulación.”

 

– Justin Reich (Investigador en Educación en Massachusetts Institute of Technology

También hay que considerar que, mientras más grandes son los niños, más tiempo pueden pasar trabajando por si solos y conectados a clases virtuales. Si tienes un hijo en edad preescolar, un par de horas al día serán suficientes. Pedirles más es estirar mucho la liga y llevarlos hacia la frustración. Y, como lo dijimos antes, la prioridad por encima de todo debe ser la salud emocional de los niños y de la familia, más allá del desempeño académico.

2- Es necesario tener una rutina

Si pensamos seriamente en cómo apoyar a nuestros hijos con la escuela virtual, el consejo más importante es crear una rutina y tratar de apegarnos a ella lo más posible. Para los niños, y también para los adultos, la rutina es un factor que da calma durante momentos de estrés.

Hay algunos puntos que debemos recordar al momento de armar un horario:

  • El objetivo no es recrear las 6, 7 u 8 horas que los niños pasan en la escuela. Con tener entre 2 y 4 buenas horas de aprendizaje diario es más que suficiente.
  • Este tampoco es el mejor momento para llenar el día de tus hijos con montones de actividades individuales. Es mejor dar preferencia a las actividades que puedan hacer todos en familia.
  • Está bien si la rutina no se cumple exacta diariamente. Cada día es una oportunidad afinarla y agregar o eliminar lo que sea necesario.

3- Es buen momento para los hobbies

Para ayudarlos a relajarse después de las clases virtuales, y con algo de tiempo disponible, este es un buen momento para que los niños practiquen hobbies en casa.

Como la cuarentena se ha prolongado, cada vez hay más opciones de clases y cursos en línea, muchos gratuitos, en los que los niños podrían interesarse. Por ejemplo, clases de cocina, proyectos de ciencia, clases de pintura y hasta programación o animación digital.

Una buena búsqueda en Google nos podrá arrojar muchos resultados útiles. Elige junto con tus hijos las actividades que más les gusten y verás como serán muy felices de hacerlas desde casa. Y, además, estarán de mejor humor para la escuela.

4- No cortes la comunicación con la comunidad escolar

Aunque los niños no vayan a la escuela y haya menos interacción con otros padres de familia y con los profesores, es muy importante recordar que seguimos formando parte de una comunidad escolar. El acercamiento de la comunidad es clave para conocer y discutir los miedos, la incertidumbre y los pensamientos que esta pandemia nos hace sentir y apoyarnos como comunidad.

Recuerda que no estamos pasando por esta emergencia sanitaria solos. Hay otras familias que están afrontando los mismos retos que nosotros y compartir nuestra experiencia nos puede hacer sentir acompañados, comprendidos y con más control de lo que nos sentiríamos aislados.

De igual forma, es importante la comunicación con los directivos y maestros de la escuela, para dar seguimiento al avance de nuestros hijos y los logros y áreas de oportunidad que ellos detecten. El objetivo debe ser ayudarnos entre todos para lograr el bienestar de los niños y de la comunidad educativa en general.

5- Seamos comprensivos con nuestros hijos ¡y con nosotros también!

La situación económica, laboral, de salud, educativa y otros mil factores más, hacen que esta emergencia sanitaria sea realmente estresante. Les voy a decir algo importante: si un día las cosas no están como para conectarse a las clases en línea, no lo hagan. 

Pocas veces lo hemos escuchado, y claro que ponemos como prioridad que los niños no interrumpan de plano su vida y se queden sin clases, pero hay veces que tomarnos un descanso de un día o dos, nos ayudará a regresar a la situación mental y emocional correcta para apoyar a nuestros hijos en su escuela virtual.

También puede ser que ellos estén teniendo un mal día. Nuestros hijos no se están portando mal, la están pasando mal. Están encerrados desde hace meses, no ven a sus amigos, están fuera de su rutina. Es mucho para ellos. Si un día necesitan darse un descanso, seamos comprensivos.

Resultados positivos, no sólo en la escuela virtual

Ante el panorama de la escuela virtual y la demanda mental que esta conlleva, recordemos algo positivo: tú y tu familia están experimentando crecimiento y fortalecerán habilidades importantes durante esta lucha contra el COVID-19. Dentro de todo lo malo, esas son buenas noticias y vale la pena también hablar de esto.

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