Ya viene El buen fin. Del 15 al 18 de noviembre habrá descuentos, promociones y meses sin intereses por doquier. Pero ¡cuidado! Si te descuidas, las ofertas del buen fin pueden llevar al pozo tu presupuesto.

Es importante recordar que las tiendas no son hermanitas de la caridad. El objetivo de sus ofertas es vender y hacer dinero. Mucho, de ser posible. Las tiendas saben que los compradores están dispuestos a gastar, sobre todo porque se acercan las fiestas navideñas, y ten por seguro que quieren sacar ventaja de esto.

Por otro lado, el buen fin se presta para las compras en familia. Recuerda que tus hijos observan tu comportamiento y es probable que en el futuro repliquen tus conductas financieras. ¿Quieres que aprendan a despilfarrar a la primera oportunidad o prefieres que se preparen para ser compradores responsables, incluso frente a las ofertas?

Para inculcar en tus hijos las conductas correctas es 100% necesario que tengas clara la misión: hacer un presupuesto, investigar y comparar y aprovechar las ofertas para adquirir las cosas que necesitan y que iban a comprar de todas formas. Así que estos son 5 consejos inteligentes, que pueden poner en práctica como familia, para no pasarse del presupuesto.

1- Hacer un presupuesto

Primero lo primero: hacer una lista de las cosas que necesitan comprar. Para que comiences cuanto antes, pueden descargar el formato gratuito que les hemos preparado dando click aquí. Involucra a tus hijos en este proceso.

Para llenarlo pueden incluir artículos para ustedes, para su casa e incluso los regalos navideños que piensan dar este año. La lista debe ser concreta y todos deben estar de acuerdo con ella. Obviamente la columna Presupuesto no se refiere a un estimado que hagan ustedes al cálculo. Para llenarla, hagan su investigación y anoten la cantidad que cada producto cuesta en el mercado.

Hacer bien esta lista los mantendrá enfocados y evitará que se distraigan con cualquier chuchuluco que se les atraviese solamente porque tiene descuento. El punto es que salgan a comprar teniendo un presupuesto sólido.

2- Investigar ofertas y promociones antes de salir de casa

Es el momento de abrir todos esos correos y revisar los folletos que avisan sobre las ofertas del buen fin. Hay que leer a conciencia la información, incluyendo letras chiquitas.

Por ejemplo, una promoción puede decir que podrás pagar a 18 meses, pero las letras chiquitas aclaran que habrá una tasa de interés fija. Entre todos, fíjense muy bien en las ofertas que parecen demasiado buenas para ser ciertas porque probablemente haya alguna condición que tomar en cuenta.

También revisen si las ofertas y promociones aplican en compras en tiendas físicas o en tiendas en línea, porque muchas veces aquí hay diferencias. Y, por último, consideren si se trata de promociones con existencia limitada o que sólo apliquen en determinados horarios. La idea es que lleguen a las tiendas con la tarea bien hecha y no les agarre nada por sorpresa.

3- Preparar las herramientas de pago

Antes de comenzar las compras del buen fin, prepara tus herramientas de pago. Si usarás efectivo para pagar, acude al cajero con anticipación y lleva la cantidad necesaria para comprar. Evita llevar dinero de más para que no caigas en tentaciones momentáneas.

También debes tener claro qué tarjetas de débito, crédito o departamentales usarás, según las promociones que apliquen. Para esto, revisa tus fechas de corte y el crédito que tienes disponible, así estarás seguro de que podrás adquirir lo que tienen planeado.

Suena obvio, pero recuerden llevar la lista de compras (o listas, si es que se van a separar para hacer compras en diferentes tiendas). Muchas veces se nos olvida en casa y acabamos por salirnos del presupuesto. Asigna a alguno de tus hijos la tarea de llevarla y también asegúrense de tener una pluma o lápiz para hacer anotaciones si es necesario.

4- Armar su ruta de compras

Ya tienen listo el presupuesto, investigaron precios y promociones y prepararon las herramientas de pago; es momento de planear su ruta de compras para El buen fin.

Determinen a qué tienda irán primero y a cuál después para ser eficientes. Revisen los horarios de las tiendas y consideren también en su presupuesto el costo de los estacionamientos o del transporte que necesiten usar.

La idea detrás de planear su ruta es que vayan directo por lo que necesitan, porque si no tienen esto claro, podrían pasar 2 cosas:

  1. Puede que cuando finalmente lleguen a la tienda, se haya agotado el artículo que quieren. Recuerda que tu familia no es la única que anda cazando ofertas.
  2. También puede ser que, por andar pajareando en el centro comercial, se te acabe pegando algo que no necesitabas.

Si hay algo importante que necesitan comprar y el buen fin es una oportunidad para ahorrar, pónganlo como prioridad y organicen su ruta. Y nada de turistear por el centro comercial, vayan al grano y apegados al presupuesto.

5- Defender su presupuesto

Para esto van a comprar en equipo: para cuidarse entre todos. Así, si alguno comienza a flaquear y piensa en dar el tarjetazo, estarán los demás para recordarle que tienen que apegarse a su presupuesto.

Ahora, sabemos que de pronto podría aparecer una oferta irresistible y que de verdad valga la pena. Está bien si deciden comprar este artículo SI Y SÓLO SI están dispuestos a sacar de la lista original otro artículo de igual o mayor valor.

No vamos a empezar con flexibilidades. Hacer un presupuesto tiene un objetivo y ese objetivo es el que le están enseñando a sus hijos: debemos planear, investigar, comparar y comprar de forma responsable.

Tú tienes el control en el buen fin

No se deslumbren por las tentaciones de esta temporada. Recuerda que ustedes tienen el control de su dinero durante el buen fin y todo el resto del año.

Enseña a tus hijos que se vale salir y comprar cosas que nos gusten, pero primero hay que planear para que después no se vuelvan un dolor de cabeza. De esta forma podrás vivir con tu familia la satisfacción de hacer un plan y de lograr sus objetivos de ahorro todos juntos.

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