La tarea debe reforzar el aprendizaje del salón de clases, pero no todas las tareas son efectivas. ¿Qué características tiene la buena tarea? ¿Qué debemos tomar en cuenta para que la tarea realmente apoye el desempeño escolar de los alumno? De eso platicaremos en este texto.

La tarea

La tarea debería elevar el rendimiento escolar, pero la triste ironía es que muchas veces termina empobreciéndolo. La Doctora Cathy Vatterott, Profesora Emérita en Educación en la Universidad de Missouri-St. Louis, destaca que una tarea mal diseñada puede hacer mucho daño en el rendimiento escolar de un niño. Incluso, puede causar que un alumno que ya enfrenta una situación académicamente complicada falle por completo.

Entonces, ¿cómo podemos diseñar tareas más efectivas? Las estrategias recomendadas por expertos podrían sorprendernos.

1- Repetición espaciada

Usualmente los maestros presentan un tema en el salón, los alumnos toman notas y completan el trabajo en clase y posteriormente realizan tarea en casa para reforzar. Una vez que la lección se termina, es posible que los niños no vuelvan a tocar esa información hasta el día del examen.

Con la repetición espaciada, los maestros presentan segmentos cortos de varios temas y estos segmentos se repiten a lo largo de un periodo de tiempo.

Por ejemplo, un profesor que está tratando la Revolución Industrial no terminará por completo el tema y avanzará a otra cosa. En lugar de esto, unas pocas semanas después de completar la lección, asignará de tarea que los niños escriban sobre lo que recuerdan de la Revolución Industrial y cómo esos avances tecnológicos se reflejan en su vida cotidiana.

Más adelante en el año escolar, el profesor podría asignar como tarea que los alumnos completen un diagrama de Venn comparando la Revolución Industrial con otra revolución de un momento histórico diferente.

El chiste es traer al presente un tema más de una vez, y entrelazarlo con otros conocimientos, para que realmente se vuelvan relevantes y útiles en la vida del alumno. De esta forma las lecciones no son entes individuales que pasan y se van, sino un ecosistema de conocimientos.

2- La práctica de recuperación

Los maestros comúnmente usan los exámenes como un vehículo para medir el aprovechamiento de los alumnos. Si un niño no tiene buenos resultados (por ansiedad, cansancio, problemas personas u otros muchos factores), se asume que desconoce el tema. Sin embargo, bien podría ser que el alumno entienda bien el material examinado.

Con la práctica de recuperación, los estudiantes no deben estudiar un montón de conocimientos para preparar un sólo examen del que depende toda su calificación. En lugar de esto, practican auto examinaciones frecuentes para tener la oportunidad de recuperar la información que tienen en la memoria. Cada vez que los niños trabajan con los conocimientos que han aprendido, su memoria se fortalece.

Para esta práctica, se deben diseñar tareas que se enfoquen menos en meter más y más conocimientos en la cabeza de los alumnos, y más en que los alumnos recuperen los conocimientos que ya tienen en su memoria.

Por ejemplo, podemos pedir a los alumnos que completen un cuestionario en línea y que identifiquen las áreas donde tuvieron un puntaje menor. Con esta información pueden practicar más esas áreas que tuvieron flojas. También podemos hacer que los estudiantes escriban sus propias preguntas y responderlas entre todos en el salón de clases.

3- Flipping classroom o voltear el salón de clases

La práctica del flipped classroom redefine por completo el concepto de tarea. En lugar de arrastrar el lápiz haciendo operaciones o planas de palabras, estas tareas implican, por ejemplo, lecciones en video que los alumnos verán en casa tantas veces como quieran. Esta variedad de materiales puede ayudarlos a procesar conocimientos complicados porque no tienen que confiar solamente en sus apuntes o en la lección de un libro.

Con el tiempo que se puede liberar en clase, los alumnos tienen un espacio para preguntar sus dudas y participar en discusiones y en actividades colaborativas que refuerza su conocimiento.

Algunos estudios demuestran que los alumnos que practican el flipped classroom están más relajados cuando van a clases, porque se sienten más preparados para participar en discusiones y en actividades grupales. Estudiantes de todos los niveles, desde principiantes hasta avanzados, están más comprometidos y permanecen interesados en los temas escolares por más tiempo.

La buena tarea

Difícilmente los alumnos van a pedir a su maestra que les ponga tarea. Sin embargo, si les mostramos porqué la tarea es importante y creamos tareas que los apoyen para elevar su desempeño escolar, los alumnos la recibirán y completarán de mejor forma.

La tarea debe ser una parte integral del aprendizaje de los niños. Debe ser una herramienta que los ayude a desarrollar sus habilidades y aplicar los conocimientos adquiridos en la vida real.

Leave a comment

Suscríbete y descarga el e-book gratuito para saber si tus hijos o alumnos están recibiendo la educación que necesitan para tener éxito en el futuro.

||
||