La importancia del autoconocimiento

Uno de los mayores desafíos que enfrentan en el día a día los padres y maestros es ayudar a los niños a entender quiénes son y en qué creen, ya que cada niño tiene su propia personalidad, historia, experiencias y sueños. Es por esto que uno de los objetivos del programa Tengo Iniciativa es que los niños trabajen en el autoconocimiento y que vayan descubriendo desde pequeños sus talentos y fortalezas.

Hay una razón muy importante para esto, y es que conocerse a uno mismo, de manera profunda e íntima, permite construir un plan de vida a partir de nuestras fortalezas. Si logramos fijarnos metas -no solo financieras- con base en nuestros talentos, es muy probable que trabajemos por ellas de manera más productiva, enfocada y, sobre todo, feliz. Y si cada uno de nosotros es feliz a nivel personal, estaremos contribuyendo a que sucedan cambios positivos en toda nuestra sociedad.

El autoconocimiento incluye, entre otras cosas, entender nuestros sentimientos y pensamientos, y cómo estos nos llevan a comportarnos. También tiene que ver con conocer nuestras motivaciones, valores y opiniones. O sea, conocernos de verdad completamente.

Yo me conozco, yo me valoro

El autoconocimiento está compuesto de 4 elementos que, en conjunto, van a ir fortaleciendo nuestra autoestima desde que somos pequeños:

1. Autoconcepto: Lo que creemos de nosotros mismos
2. Autoimagen: Cómo nos percibimos
3. Auto aceptación: Reconocer lo que somos
4. Auto respeto: Atender y satisfacer nuestras propias necesidades y valores

Es muy importante que trabajemos en ayudar a los niños a que reconozcan en ellos estos 4 elementos desde que son pequeños. El objetivo que debemos inculcarles debería ser siempre estar en busca de lograr todo aquello que los haga sentirse orgullosos, ya sea porque mejoraron alguna característica en ellos mismos, alguna situación en su comunidad, o ¿por qué no?, en nuestro mundo.

Algunas preguntas que podemos hacerle a los niños para ayudarlos a conocerse mejor son:

1. ¿Qué te gusta hacer para divertirte?
2. ¿Qué es lo que te preocupa?
3. ¿Hay algo que te da vergüenza?
4. ¿En qué momento o situación te sientes más seguro?
5. Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?
6. ¿Qué crees que tienes de diferente?
7. ¿Qué es lo que te dicen los adultos (padres, abuelos, profesores) que nunca se te olvida?
8. ¿De qué es de lo que más orgulloso estás?
9. ¿Qué puedes decir de bueno sobre ti?
10. ¿Cuál es tu recuerdo más feliz?

Hay muchas preguntas más que podemos hacerles a los niños (¡y también hacernoslas nosotros mismos!) para que se vayan conociendo mejor. El objetivo es que desarrollen poco a poco sus propias ideas, fijen sus propias metas y objetivos y que sigan libre y responsablemente sus creencias y sentimientos.

Un ejercicio para descubrir que todos somos únicos

En este ejercicio, cada integrante de la familia deberá estampar en una hoja de papel la huella de su mano derecha. Después, todos juntos pueden analizar las diferentes líneas que tiene cada una, así como las huellas dactilares, y discutir cómo cada mano es diferente y única, así como lo es cada persona.