Las iniciativas comunitarias son proyectos en los que los ciudadanos efectúan acciones para mejorar su entorno. Estas iniciativas son muy importantes porque pueden extender sus efectos positivos. No solo tienen el potencial de transformar la comunidad en la que se llevan a cabo, también pueden servir como ejemplo para ser replicadas en otros lugares.
¿Qué tienen en común las iniciativas comunitarias exitosas?
El primer paso para que una iniciativa pueda avanzar es delimitar el problema que vamos a resolver. Pero hacen falta más que ganas de cambiar una situación para poder hacerlo.
Para que las iniciativas comunitarias sean exitosas se requieren los siguientes elementos:
- Liderazgo. Líderes con pasión, visión y un gran compromiso con su comunidad y con la iniciativa que se desea llevar a cabo.
- Análisis e identificación de la situación. Debe quedar claro lo que la comunidad considera importante y se deben escuchar las diferentes opiniones sobre lo que se debe hacer para, posteriormente, llegar a un consenso.
- Un plan de acción. Tener un plan claro y enfocado en el objetivo que queremos lograr nos dará dirección. Además, reduce la incertidumbre, ya que la comunidad sabe qué debe hacer cada quien. Un buen plan, además, reduce el desperdicio de recursos de todo tipo (dinero, energía y tiempo, entre otros).
- Participación activa de la comunidad. detrás de las iniciativas comunitarias está la idea de que lo que es complicado lograr para una sola persona, es más sencillo cuando más individuos se involucran. La participación de la comunidad dará la fortaleza de la mayoría.
- Buena comunicación. Se debe hacer saber a toda la comunidad todo lo que se está haciendo, porqué se hace y por qué deberían participar aquellos que no lo están haciendo todavía.
Es importante mencionar que las iniciativas comunitarias nacen de la comunidad misma. Es por eso que es crucial que inculquemos en los niños la importancia de observar su entorno y de detectar las oportunidades que hay en él. Y, como adultos, nosotros mismos debemos estar presentes y ser participativos, para que nuestros niños sigan nuestro ejemplo.
3 iniciativas comunitarias exitosas
Afortunadamente, existen muchos buenos ejemplos de iniciativas comunitarias exitosas. A continuación, te presentamos 3 ejemplos inspiradores:
80iq
(Ciudad de México, México)
Foto: 80iq
Rocío Vázquez fundó una empresa que se dedica a los tours gastronómicos y, como parte de sus recorridos, incluye visitas al mercado de La Merced.
Según un estudio realizado por la UNAM, la mayoría de la población de la zona de La Merced es muy joven. Además, 70% de los trabajadores de este mercado ganan un poco menos de 200 pesos diarios y, aunque la zona tiene mucha actividad comercial, hay muy bajo desarrollo social.
Al hacer sus tours, Rocío se vinculó sobre todo con las trabajadoras de La Merced y con sus pequeños hijos. Rápidamente se dio cuenta de que esos niños necesitan oportunidades que los ayuden a desarrollar su potencial. Bajo el liderazgo de Rocío, y con la colaboración de más personas interesadas, tanto de La Merced como de la compañía de Rocío, se creó el programa 80IQ.
¿Por qué 80iq?
Según Alan Kay, el padre de la inteligencia artificial, 80 es el número de puntos de Coeficiente Intelectual que se ganan cuando tu cerebro se expone a nuevas ideas. El objetivo principal de 80iq es exponer a los niños de La Merced y del barrio de Tacubaya a talleres y clases que les hagan saber que el mundo es muy grande y está lleno de posibilidades.
Actualmente, 80iq está asociada con Trazo A.C. y, en conjunto, brindan a los niños que se suman al programa clases de boxeo, talleres de derechos humanos y ética y acompañamiento psicológico para ayudarlos a procesar el complejo entorno en el que viven, rodeado clientelismo, drogadicción y delincuencia.
Además, los niños reciben clases de inglés y pláticas y talleres con mexicanos exitosos en diversos campos, para acercar historias que los inspiren y que les hagan saber que ellos también pueden trabajar para alcanzar sus metas.
La compañía de Rocío invita los turistas que visitan La Merced a llevar libros, cartas y postales como regalo para los niños del programa, para que conozcan más sobre el mundo y lo entiendan mejor.
Casa Uvilla
(Quito, Ecuador)
Foto: Casa Uvilla
En 2013, un grupo de estudiantes de la facultad de artes de la Universidad Central del Ecuador notó que cerca de su escuela había una vivienda abandonada. La vieja casona estaba descuidada, rodeada de maleza y grafitis. Además de dar un mal aspecto a la zona, la propiedad era un espacio desperdiciado.
Los jóvenes estudiantes pensaron que en esa propiedad podían instalar una casa de cultura para los niños y jóvenes de la zona. Entre todos se organizaron, hablaron con los vecinos y las autoridades de la casa y, tras realizar varias gestiones, lograron el control de la propiedad. El siguiente paso fue conseguir apoyo de patrocinadores y manos dispuestas a ayudar para restaurar la propiedad.
Nace Casa Uvilla
Los vecinos de la zona se involucraron en la restauración de la casona y, con mucho trabajo y esfuerzo, se inauguró Casa Uvilla, un espacio que pone énfasis en la relación arte, espacio, comunidad y activismo. Una comunidad donde siempre se puede ver gente en el patio o en la terraza pintando, sembrando huertos, conversando, debatiendo o leyendo.
Actualmente, Casa Uvilla ofrece muchas actividades y talleres culturales: funciones de teatro, talleres de artes plásticas, círculos de poesía, clubes de literatura y actividades como la escuela de Parkour.
El campo de Cebada
(Madrid, España)
Foto: El campo de Cebada
En 2009, el Ayuntamiento de Madrid demolió el polideportivo del barrio de La Latina. La idea era construir un nuevo deportivo con alberca, pero el plan se puso en pausa por la crisis económica, dejando un hueco de 2,300m².
Un año después, el espacio fue temporalmente usado como sede para algunas actividades de un festival cultural. Con esta experiencia, muchos vecinos del barrio se interesaron en recuperar el lugar para el uso público. Los vecinos se organizaron en asociaciones que sumaron el apoyo de arquitectos, urbanistas y activistas de la ciudad y formaron un grupo que, en febrero de 2011, logró tener una cita con el área de urbanismo del Ayuntamiento de Madrid.
Tras las gestiones necesarias, el 15 de mayo de 2011 nació El Campo de Cebada, el proyecto urbano que transformó el terreno abandonado en una plataforma de intercambio cultural. Allí se realizaron obras de teatro, conciertos, funciones de cine y actividades deportivas mientras que el Ayuntamiento de Madrid no avisó que se pondrían en marcha las obras de un nuevo polideportivo.
La organización sigue
En 2017, el Ayuntamiento avisó que las obras del deportivo iban a empezar y las asociaciones vecinales entregaron el espacio. Lamentablemente, hasta hoy no han empezado las obras.
Los vecinos se mantienen bien organizados y la lucha que están dando ahora es porque efectivamente les entreguen el nuevo espacio deportivo prometido o, de lo contrario, que puedan recuperar el espacio para seguir brindando una gran diversidad de talleres y actividades familiares para el bien de toda su comunidad.
Tengo Iniciativa y las iniciativas comunitarias
La lección 10 del libro C de Tengo Iniciativa habla sobre la importancia de las Iniciativas comunitarias. Su objetivo es que los niños desarrollen interés por clubes sociales o por iniciativas comunitarias. Lo ideal sería lograr que participen activamente en alguna de ellas y que demuestren, defiendan y promuevan la inclusión activa y la erradicación de la discriminación dentro de su comunidad. Además, deseamos que muestren respeto por las diferencias culturales.
Al participar en este tipo de actividades, los niños pueden ser verdaderos héroes, porque ser un héroe tiene que ver con ser una persona responsable con su entorno, que ejecuta pequeñas acciones que contribuyen a mejorarlo. Y, si lo pensamos, las iniciativas comunitarias, asociaciones o clubes son una buena forma de lograr acciones heroicas.
