Es común que los niños asocien su inteligencia con los resultados de sus exámenes o con las calificaciones que obtienen en la escuela, pero la Teoría de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner plantea que en realidad todos tenemos varias habilidades intelectuales, unas más desarrolladas que otras, de manera que cada persona es inteligente de diferente forma.
Es importante que los niños aprendan sobre esta teoría porque el identificar las habilidades más fuertes en ellos puede ayudar a afianzar su autoestima (recordemos que hemos hablado con anterioridad de que el autoconocimiento fortalece la imagen que tenemos de nosotros mismos). También puede aumentar su motivación para aprender y ayudarlos a descubrir sus talentos para elegir la profesión o el oficio al que se quieran dedicar en el futuro.
¿Qué es la Teoría de las Inteligencias Múltiples?
En 1983, Howard Gardner, renombrado psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, publicó su estudio Estructuras de la mente: La teoría de las inteligencias múltiples. Su trabajo revolucionó los campos de la educación y la psicología porque detallaba un nuevo modelo de inteligencia humana que iba mucho más allá de la visión tradicional, la de una sola inteligencia que podía ser medida aplicando exámenes iguales a todas las personas.
La idea básica es sencilla: la visión tradicional asume que en nuestro cerebro hay una computadora central encargada de controlar todos los aspectos de nuestra vida. En contraste, la Teoría de las Inteligencias Múltiples sostiene que nuestros cerebros tienen varias computadoras, relativamente autónomas, encargadas de controlar nuestras diferentes habilidades. Gardner estimó que el ser humano tiene entre 7 y 10 inteligencias diferentes.
¿Cuáles son las Inteligencias Múltiples identificadas?
Después de muchos años de trabajo de investigación, Howard Gardner identificó 8 inteligencias individuales:
Espacial
Es la habilidad de conceptualizar y desenvolverse en espacios de gran tamaño (por ejemplo, los pilotos de aviación o los marineros), o en espacios más pequeños (como los arquitectos o los jugadores de ajedrez).
Corporal-Kinestésica
La habilidad de usar todo el cuerpo o partes de él (como las manos o la boca) para resolver problemas o crear productos. Un ejemplo son los bailarines, los deportistas o los artesanos.
Musical
Se distingue por la sensibilidad al ritmo, la métrica, el tono, la melodía y el timbre. Puede incluir las habilidades de cantar, tocar instrumentos y componer música.
Lingüística
Sensibilidad al significado de las palabras, al orden en que estas se colocan, al sonido que producen y al ritmo, las inflexiones y la métrica que se les pueden dar. A esta habilidad se le conoce también como inteligencia verbal y un ejemplo serían los poetas.
Lógica-matemática
Se caracteriza por la facilidad en la elaboración de cuestiones que involucren cálculos. También es la capacidad para encontrar patrones numéricos o lógicos y para manejar largas cadenas de razonamiento, como lo hacen, por ejemplo, los científicos y los matemáticos.
Interpersonal
Es la habilidad para interactuar eficientemente con otras personas y ser sensible a sus estados de ánimo, sus sentimientos, su temperamento y sus motivaciones. Algunas veces se le llama inteligencia social y es la inteligencia requerida por negociadores, terapeutas o abogados.
Intrapersonal
Es la sensibilidad a los propios sentimientos, metas y ansiedades y la capacidad de hacer planes y tomar acciones congruentes con la propia personalidad. La inteligencia intrapersonal no es particular de determinadas carreras o profesiones. Desarrollar esta inteligencia debería ser un objetivo de cada persona, considerando que constantemente debemos tomar decisiones.
Naturalista
Es la capacidad para percibir las relaciones que existen entre las especies y elementos de la naturaleza, así como entender si existen diferencias y semejanzas entre ellos. Un ejemplo serían los biólogos o las personas que defienden el medio ambiente.
¿Cómo orientar a los niños usando las inteligencias múltiples?
Siempre hay que tener en mente que prácticamente todas las personas combinamos varias inteligencias, por lo que desarrollamos fortalezas que nos podrían hacer exitosos en más de una profesión. Lo ideal es que cada niño vaya descubriendo la mezcla correcta de sus habilidades con la finalidad de ser un adulto más pleno.
Aunque no es recomendable tratar de emparejar las inteligencias que los niños tengan más desarrolladas con alguna carrera o profesión en específico (mucho menos cuando son pequeños ya que su desarrollo aún está en proceso) sí podemos hablar con ellos acerca de la teoría de las inteligencias múltiples con otro propósito: hacerles ver el amplio espectro de habilidades que hay en ellos y, por consecuencia, de ocupaciones que podrían perseguir en el futuro.
Pero entonces, ¿los padres debemos concentrarnos en desarrollar las inteligencias fuertes en nuestros hijos o tratar de fortalecer las que tengan más débiles?
Según Howard Gardner no existe una respuesta. Lo importante es que los padres funcionemos como guías buscando exponer a nuestros hijos a diversas experiencias de aprendizaje: actividades deportivas, clases de idiomas, talleres de pintura o cocina, visitas a museos y muchas más. También podemos facilitar que tengan pláticas con personas que se dediquen a diferentes profesiones: doctores, abogados, ingenieros, artistas, maestros, empresarios, etcétera.
Cuando los niños escuchen sobre sus trabajos, los conocimientos que estos profesionales han adquirido y las habilidades que han necesitado, podrán interiorizar qué tan compatibles son esas profesiones con ellos mismos. La finalidad es que los niños exploren sus gustos y sus habilidades y, a medida que crezcan, serán ellos mismo quienes decidan qué y cómo desean aprender.
Tengo Iniciativa y las inteligencias múltiples
La metodología de Tengo Iniciativa está creada pensando en que no todos los niños aprenden de la misma forma. Es por esto que, en cada lección, Tengo Iniciativa incluye actividades lúdicas de diversa índole: algunas son auditivas, otras visuales y también hay kinestésicas-corporales.
La idea es ayudar a los niños a desarrollar su combinación de inteligencias personales, siempre con la finalidad de impulsar su autoconocimiento y de ayudarlos a encontrar sus verdaderas motivaciones para que sean adultos mucho más exitosos y plenos.