La participación de las niñas en la ciencia es hoy más importante que nunca. El mundo las va a necesitar en el futuro.
Solamente 20 mujeres han ganado el Premio Nobel de física, química o medicina desde que Marie Curie lo obtuvo en 1903, en comparación con 572 hombres. Actualmente, solo el 28% de todos los investigadores en el mundo son mujeres.
Estas diferencias tan grandes no son casualidad. Son demasiadas las niñas que pierden interés por las ciencias debido a la discriminación, los sesgos, las normas sociales y las expectativas que impactan en su decisión sobre qué estudiar.
A esto, sumemos que hace mucha falta visibilizar la representación de las mujeres en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) para que las niñas se inspiren y sigan esta vocación.
¿Por qué tantas niñas pierden interés en las ciencias conforme crecen? ¿Qué podemos hacer para interesar a las niñas en las STEM y fomentar esta vocación, si es que se despierta en ellas? De esto hablaremos en esta publicación.
¿Por qué las niñas van perdiendo el interés en las ciencias?
Un reciente estudio de Microsoft encontró que las niñas se interesan por los temas de ciencias y matemáticas alrededor de los 8 años, pero rápidamente pierden interés cuando llegan a la adolescencia.
El estudio menciona que las niñas igualmente pierden interés por los temas relacionados con las humanidades cuando son adolescentes. Sin embargo, este interés regresa rápidamente para los años en los que seleccionan qué carrera estudiarán. Tristemente, el interés por las STEM casi nunca se recupera.
Esto quiere decir que las escuelas, los gobiernos y los padres tiene solamente unos cinco años para cultivar en las niñas la pasión por las ciencias antes de que le den la espalda a estas áreas, probablemente para siempre.
Pero ¿por qué pierden interés las niñas en las ciencia y que podamos hacer para contrarrestar este fenómeno?
* El “pasillo azul” de la juguetería
Si visitamos una juguetería, es probable que encontremos una clara división en los juguetes que son típicamente dirigidos “para niñas” y los que son “para niños”. El pasillo rosa estará repleto de princesas, cocinitas y muñecas, mientras que el pasillo azul tendrá muñecos de acción, juguetes de construcción e, incluso, juegos de ciencias.
Con esta división le estamos mandando un mensaje a las pequeñas niñas: estos intereses no son para ti. Obviamente, esto es incorrecto.
Las niñas tienen exactamente el mismo potencial científico que los niños. No hay ninguna diferencia entre ellos y nosotros, como padres y maestros, podemos reforzar en ellas la seguridad para cultivar estos intereses y habilidades.
Pero no solamente se los debemos decir: también se los tenemos que demostrar. Debemos permitir que exploren, que sean curiosas y que descubran cosas. Entremos con ellas a ese pasillo azul e invitémoslas a jugar y experimentar.
* La falta de ejemplos a seguir
Las niñas se sentirán más atraídas hacia las ciencias y seguras de practicarlas mientras más las acerquemos a modelos a seguir, dentro y fuera del salón de clases. Sin embargo, hace mucha falta exponer con más énfasis modelos femeninos.
Por ejemplo, el estudio Gender Bias Without Borders, realizado en 2015 por el Instituto Geena Davis, muestra que la representación en las grandes pantallas de mujeres que trabajan en el campo de las ciencias es solamente de un 12%.
Pensemos que el sesgo de autoselección se considera como la razón principal para que las niñas evadan las carreras STEM. Lamentablemente, es común que las niñas y las jóvenes piensen que profesiones como la ingeniería o las carreras tecnológicas, no son compatibles con ser mujer.
Es esencial que las niñas (y los niños también), conozcan las historias de diferentes mujeres STEM; mujeres de diversas edades, trayectorias y perfiles profesionales. Esta información las ayudará a descubrir si las ciencias, las ingenierías o la tecnología son su vocación, para que en el futuro haya más mujeres dedicadas a estos sectores.
Las niñas en la ciencia de cara al futuro
A pesar de que existe una tendencia positiva en el número de mujeres que elijen carrreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, las ingenierías y las matemáticas, también hay más hombres que están eligiendo estos campos. De hecho, el número de hombres en carreras STEM está creciendo más rápido.
Es por esto que, la brecha de género en este tema no está bajando, más bien está en aumento. El porcentaje de mujeres con títulos en profesiones científicas bajó del 25% al 24%. Si esta tendencia continua, el número podría ser aún más bajo en el futuro.
Este dato es muy significativo porque son justamente las carreras STEM las que liderarán el futuro de las profesiones. Es fundamental para las mujeres y las niñas tener igualdad de oportunidades para contribuir y beneficiarse de estas disciplinas.
Es importante que las niñas se preparen hoy para que puedan participar equitativamente en el futuro, aportando distintas perspectivas y soluciones a los problemas que afrontará el mundo.
